Pura Martín relata cómo el alcalde fue cambiando y volviéndose inaccesible

- La concejal señala que la llegada de un asesor en 2017 y la mayoría absoluta de 2019 marcaron el distanciamiento de Mena de su equipo de gobierno.

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Pura Martín: La mayoría absoluta terminó de cambiar al alcalde (a mal)

Pura Martín explica en este vídeo el proceso de transformación que fue experimentando José Julián Mena hasta convertirse en un alcalde inaccesible para su propio equipo de gobierno.

Martín, que es concejal de Servicios Sociales, Tercera Edad y Fiestas en el Ayuntamiento de Arona, señala que los dos primeros años de gobierno socialista de Arona, con Mena de alcalde, todo iba bien.

Pero que a partir de 2017, con la llegada del asesor de Alcaldía Nicolás Jorge, el alcalde empezó a cambiar y a distanciarse de sus concejales. Llegó incluso a dejar de celebrar reuniones de coordinación con su equipo.

La mayoría absoluta que el grupo socialista logró en 2019, señala, acentuó aún más la inaccesibilidad del alcalde. Hasta que llegó un momento en que no reconocía al José Julián Mena que había contactado con ella para formar parte de un proyecto que realmente le había parecido ilusionante.

Ese distanciamiento de Mena acabó provocando una división interna en el gobierno aronero. Su negativa (o incapacidad) para solucionar ese problema y su empeño en agravar la situación derivó en la fractura del grupo socialista y en un gobierno en minoría cuya alcaldía está sustentada de manera cautelar a través de los tribunales.

Expulsado por falta de liderazgo

La actitud de Mena frente a esa crisis interna que podría haberse resuelto si él hubiera mostrado un mínimo de talante dialogante acabó provocando que el PSOE le expulsara, principalmente, por su falta de liderazgo.

Porque eso es lo que se supone que tiene que hacer un alcalde: liderar a su equipo y, a su vez, el proyecto de gobierno que ha recibido el respaldo de la ciudadanía en las urnas.

Siete concejales reclamaban que volviera a ser dialogante, que se deshiciera del asesor que se había interpuesto (o que el alcalde interpuso) entre él y su gobierno, y que volvieran a celebrarse reuniones de grupo para coordinar la gestión municipal.

Pero Mena se negó. Por supuesto, tampoco cedió en su decisión de expulsar del gobierno al que era concejal de Urbanismo, a pesar de saber que eso iba a terminar de romper la unidad de su gobierno y a perder la mayoría absoluta.

Y se mantuvo en sus trece cuando la petición de diálogo y consenso se la hicieron altos cargos del PSOE.

Así era imposible mantener unido al gobierno. Una mayoría absoluta no vale de nada si el alcalde le da la espalda a su equipo… Y lo ocurrido en Arona es buena muestra de ello.

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