Nuevo centro para personas con Parkinson (y nueva bronca)

Esta semana ha abierto las puertas en Arona un importante y necesario recurso asistencial: un centro que prestará terapias de rehabilitación a personas enfermas de Parkinson en el Sur de Tenerife. Además, ofrecerá servicios de atención e información a quienes conviven con la enfermedad de Parkinson o Parkinsonismo, incluyendo a sus familias y cuidadores/as.

El nuevo centro ubicado en el centro de mayores de Buzanada contará con servicios de Psicología, Fisioterapia y Logopedia, tanto individual como grupal. También ofrecerá atención sociosanitaria, información, asesoramiento y orientación para familias y cuidadores/as de personas afectadas por la enfermedad de Parkinson.

Será gestionado por la Asociación Parkinson Tenerife, en colaboración con el Patronato de Servicios Sociales de Arona así como del Instituto Insular de Atención Social y Sociosanitaria (IASS), y a través del Anillo Insular de Promoción de la Autonomía.

Y su puesta en marcha ha sido posible, entre otras personas, gracias al trabajo de Elena Cabello Moya, presidenta del Patronato Municipal de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Arona y de Pura Martín Pérez, quinta teniente de Alcalde y concejala del área de gobierno de Servicios Sociales, Mayores, Fiestas y Promoción de la Salud.

Hasta ahí todo bien. Que dos concejalas alineadas con las directrices oficiales del PSOE y discordantes con el alcalde expulsado del partido trabajen para impulsar nuevos recursos, no supone ningún problema para nadie. O sí…

Plan invisibilizador

Que trabajen, vale. Pero desde la invisibilidad. Si ese trabajo trasciende públicamente y se nota lo más mínimo su dedicación, implicación y valía, ya sí hay problemas.

Eso viene siendo así de manera radical desde hace un año, tanto con estas dos concejales como con el resto de ediles del equipo de gobierno de Arona que le han retirado la confianza al alcalde, José Julián Mena (al cual también le ha retirado la confianza el PSOE acordando su expulsión del partido).

Y esta semana hemos vivido otro capítulo de las broncas y problemas que nos toca digerir cada vez que se trunca el plan menista de revalorizar su imagen a través de los medios de comunicación apuntándose tantos que habitualmente marcan otras personas.

Como las cosas están como están en el fracturado gobierno aronero, ni él ni su gabinete de prensa asistieron al acto de inauguración. Un acto discreto, consistente en realidad en una reunión entre responsables de la puesta en marcha del centro.

Y dada la importancia del nuevo recurso que repercutirá de forma directa en la mejora de la calidad de vida de numerosas familias tanto de Arona como del Sur de Tenerife, la Asociación Parkinson Tenerife estimó conveniente enviar un comunicado de prensa para dar a conocer públicamente el centro. Una decisión tomada de buena fe, al margen de cualquier consideración política.

El comunicado fue publicado incluso en un periódico alineado con la publicidad consistorial que maneja el mini menismo y al que esta nota favorable a ediles realmente socialistas debió pillarle despistado.

Y, por su parte, las edilas que han trabajado para crear el nuevo recursos asistencial decidieron difundir en la página de Facebook Arona – Área de Mayores fotos de la reunión inaugural del centro e información sobre su cometido.

La que se lió

Y no vean la que se lió. El Gabinete de Prensa del alcalde (pagado con fondos públicos, pero no al servicio del Ayuntamiento de Arona ni del grupo de gobierno, sino de Mena), puso el grito en el cielo.

Al ser informado de que las edilas no habían tenido nada que ver en el envío de la nota (algo que podrían haber hecho, faltaría más), siguió buscando responsables. Su disparate fue tal, que ese gabinete contactó incluso con la Asociación Parkinson Tenerife para lanzar reproches por la difusión de la nota.

El contenido del comunicado enviado por la asociación era correcto. Toda la ciudadanía, el grupo de gobierno y el Ayuntamiento deberíamos estar de enhorabuena.

Pero eso de que se lancen notas sin elogiar al alcaldísimo es concebido por el equipo de Mena como un problema de magnitud. Tanto que la pataleta dentro y fuera del consistorio llega a acaparar la jornada de trabajo de personas con sueldo consistorial. Resulta tan patético y vergonzoso…

Pero es lo que hay. El ombligo de un alcalde por encima de las necesidades de la población. Está tan obsesionado por lucirse, como por que no trascienda el trabajo de los ediles que no le inflan la vanidad.

Del dicho al hecho

Considera que por el mero hecho de ser alcalde tiene el derecho incuestionable de salir posando en cualquier noticia positiva del Ayuntamiento. Aunque no haya movido un solo dedo ni prestado la más mínima atención a lo que se presenta, inaugura o celebra.

Lo importante no es ayudar a su equipo a sacar adelante el trabajo. Sino informar a la población de asuntos de interés, sino que sea el alcalde quien informe y, sobre todo, quien salga en la foto.

Fíjense y verán que las publicaciones del Ayuntamiento en medios de comunicación y en redes sociales están centradas en Mena y, aunque mucho menos que él, en sus pocos concejales preferidos.

Y fíjense también en que el objetivo principal de esas notas no es informar a la población de los servicios y recursos municipales. Sino de la supuesta grandeza del alcalde y de todo lo que dice que hace por Arona. Aquí toma todo el sentido aquello de que del dicho al hecho va un buen trecho.

Y encima esas loas al alcalde y ese plan invisibilizador están costando a la ciudadanía aronera un montón de dinero en sueldos periodísticos y en pagos a medios de comunicación.