Arona al Rojo se reactiva. Tras casi un mes y medio de inactividad, toca retomar la labor informativa para dar difusión a los disparates, las barbaridades e incoherencias que están ocurriendo en el Ayuntamiento de Arona.
Ya hace un año y medio que el gobierno socialista de Arona saltó por los aires por los caprichos e irresponsabilidad y ataduras a las que está sometido José Julián Mena, el alcalde que dinamitó una mayoría absoluta socialista histórica apenas un año después de haberla conseguido.
Cuando el PSOE tomó cartas en esta crisis y acordó expulsarle del partido, creímos que la situación política municipal se encauzaría en unos pocos meses.
Pero pasado más de un año, los tribunales anularon esa expulsión alegando fallos en el procedimiento. Algo más que desalentador teniendo en cuenta la agonía del gobierno municipal, del Ayuntamiento y, por tanto, de Arona.
No cabe rendirnos
Sin embargo, durante estas semanas de reflexión, hemos concluido que no cabe rendirnos. Eso sería traicionar el compromiso que contrajimos con nuestras vecinas y vecinos y con nuestro municipio.
La sentencia anuló la expulsión. Pero no aportó soluciones a la crisis de gobierno del municipio. Mena y su aparato de propaganda han dado a entender públicamente que el PSOE ahora le apoya y le quiere cual hijo pródigo reconciliado con su padre. Pero lo cierto es que ningún cargo del partido nos ha comunicado nada en ese sentido. Más bien al contrario.
Y es lógico. Los fallos en el expediente disciplinario contra Mena no invalidan los motivos de su expulsión. Tampoco validan sus actos en el ayuntamiento, actos y decisiones que cada vez más nos alejan de lo que es –o debería ser– una administración pública cercana, accesible para todos y garante de seguridad para sus vecinas y vecinos.
No nos creemos la reconciliación con Mena
Hay quienes aseguran que esos fallos fueron intencionados para mantener apaciguada a la parte del grupo socialista crítica con Mena y con sus malas compañías políticas y empresariales que le manejan. Sin embargo, es una teoría poco creíble.
Sobre todo teniendo en cuenta los motivos que llevaron a los órganos directivos del partido a expulsarle. Y también los contundentes argumentos esgrimidos por el PSOE en sede judicial para justificar su expulsión.
Es más que difícil hacer borrón y cuenta nueva tras semejantes críticas y reproches.
Por si fuera poco, Mena y su temible clan han seguido haciendo barbaridades durante el último año y medio, algunas relacionadas con el partido y con altos cargos socialistas.
Dácil León, la candidata
Así que esa hipotética reconciliación no resulta creíble. Y para Arona al Rojo, a todos los efectos, la persona que tiene el apoyo del PSOE para ocupar la Alcaldía de Arona sigue siendo Dácil León. Si el partido indicara lo contrario, no quedaría más remedio que comerse estas palabras.
Lo que está claro es que día de hoy Mena es un alcalde denostado y desautorizado por su partido y por la corporación que preside, pues desgobierna Arona con la mayoría del pleno en su contra (no solo tiene en contra a la mitad de su gobierno, sino a todos los grupos políticos de la corporación, lo cual dice mucho de su perfil político y de su falta de liderazgo).
Para que vean que no exagero, el siguiente post reproducirá los duros argumentos expuestos contra Mena en sede judicial por la representación legal del PSOE.
Escándalos… y corrupción
Y una vez aclaradas estas cuestiones de política interna, Arona Al Rojo abordará varios escándalos y disparates protagonizados por José Julián Mena y por sus asesores. Escándalos que explican por sí mismos por qué es impensable que los concejales de su exgobierno de mayoría que le retiramos la confianza, le tendamos la mano en pro de una reconciliación.
Para hablar claro: hace un año varios concejales sospechamos que podía haber corrupción y tratos de favor en direcciones muy concretas. Hoy son algo más que sospechas. Presunta. Pero fundada.