Mena boicotea inversiones de 13 millones de euros con su prepotente desprecio al consenso

Todo apunta a un boicot intencionado de las inversiones para jugar al victimismo y criticar a la mayoría del pleno

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chantaje político al pleno

El mini gobierno de José Julián Mena ha puesto en riesgo con su prepotente desprecio al consenso la posibilidad de invertir en Arona 13 millones de euros. Peor aún: todo apunta a un boicot intencionado de esas inversiones para disfrazar su incapacidad para gobernar, para ir de víctima y, además, para atacar a la mitad del grupo socialista y a la oposición en general.

El lunes Mena convocó un pleno extraordinario y urgente para llevar a aprobación una batería de inversiones por un valor aproximado de 13 millones de euros. Además incluyó el pago de dos condenas judiciales contra el Ayuntamiento cuya cuantía indemnizatoria se acerca a los 5 millones de euros.

En total 18 millones de euros que se financiarían con cargo al remanente de tesorería, o sea, al dinero que dejó de gastar el gobierno local en ejercicios anteriores. Por ley, ese dinero quedaba retenido en los bancos, pero a raíz de la pandemia y de la crisis que ha desatado se ha autorizado de manera excepcional que pueda ser gastado en inversiones municipales. Sería un gasto realmente importante para el bienestar social de la ciudadanía y para la economía municipal.

Sabiendo que en realidad gobierna en absoluta minoría, con el apoyo de solo seis de los 25 concejales de la corporación, lo suyo hubiera sido que Mena y su mini gobiernotendieran la mano al resto de concejales socialistas y de otros grupos de la corporación para consensuar en qué gastar esos 18 millones de euros (13 millones descontando las sentencias).

Pero no. Su ataque crónico de prepotencia no le permite ese ejercicio de diálogo y consenso. Y lo más preocupante: parece que también se han contagiado de su mal al menos otros dos concejales de su mini gobierno: Leopoldo Díaz Oda, el portavoz socialista de Mena, y Raquel García, la concejal de Hacienda que ahora está en el PSOE, el pasado mandato en CxA y el anterior en el PP (ambos se han hecho con gran parte de las áreas retiradas a concejales socialistas críticos con el ombligo de Mena y con los asesores que lo manejan).

Prepotencia y faltas de respeto

A los seis ediles del PSOE alineados con el partido y Luis García, nos han ignorado totalmente en el diseño de ese reparto inversor. El portavoz socialista de Mena se limitó a enviarnos un mail antes del pleno comunicando cuál debía ser nuestro voto. Se ve que creen que pueden imponer a otras y otros qué votar a propuestas que ni explican.

Y con la oposición casi peor: Mena y su séquito de gobierno despreciaron los ofrecimientos de diálogo y consenso, tensaron el debate de esas inversiones en comisión, emitieron un comunicado de prensa criticando que no iban a apoyar su plan inversor y arremetieron en pleno contra la portavoz popular.

Fue un pleno realmente bochornoso, con la portavoz del PP pidiendo respeto una y otra vez porque el portavoz socialista de Mena se reía burlonamente de ella. No es un decir: se reía literalmente entre continuos desprecios verbales y gestuales.

Como novedad, esta vez la concejal de Unidas Podemos se mostró favorable a dar su apoyo a la propuesta del mini gobierno (ejem ejem).

Mena plantea inversiones ya aprobadas

Entre las cosas asombrosas: buena parte de las inversiones planteadas por Mena con cargo al remanente ya habían sido aprobadas en pleno hace cinco meses a propuesta de 18 concejales del Ayuntamiento (toda la corporación y grupos políticos salvo el mini gobierno de Mena).

En aquel pleno de junio se aprobaron 39 proyectos que cubrían necesidades de todos los barrios de Arona, que deberían estar tramitándose desde entonces, y que en algunos casos deberían estar ya ejecutados. Pero arrinconó el acuerdo anteponiendo su interés personal al de la población de Arona (a los oportunistas no les compensa impulsar iniciativas en las que no podría ponerse medallas). E intentó volver a aprobar parte de esos proyectos este lunes, todo apunta que para apuntarse el tanto sin compartir las iniciativas con otros grupos. Por eso no es favorable al consenso.

Criticaron hasta el consenso

El disparate de ese gobierno en minoría fue tal, que el portavoz de Mena hasta criticó en el pleno la capacidad de consenso de los no menistas. Aunque puesto a criticar, hasta reprochó a quienes no gobernamos que no le estemos haciendo el trabajo de sacar adelante las inversiones aprobadas a propuesta nuestra (aunque son quienes mini gobiernan quienes cobran sueldo por gestionar el Ayuntamiento).

Al grupo de concejales alineado en torno a Dácil León no nos dejan intervenir en debates plenarios (el portavoz de Mena habla en nombre de todo el grupo socialista aunque en realidad solo representa a una parte). Con lo que nuestra única forma de protestar contra el deplorable proceder de Mena fue votar en contra de la propuesta inversora que intentaba imponer a pesar de no tener la mayoría ni los apoyos para hacerlo (propuesta elaborada por una minoría de concejales sin proceso participativo ciudadano y de espaldas a casi todos los concejales del pleno).

Nuestra alternativa inversora

En su lugar, participamos en una alternativa de propuestas inversoras con cargo a los remanentes que fue elaborada de manera conjunta por parte de nuestro grupo socialista y Luis García, el PP y CxA, y que enmendaba la propuesta de Mena. La encargada de defender esas propuestas fue la portavoz del PP, Águeda Fumero.

Pero los ediles menistas que hablaron en el pleno fueron tan prepotentes y ofensivos con Fumero (sobre todo el portavoz socialista de Mena), que el PP retiró la enmienda a las inversiones de Mena y solo quedó en pie la propuesta de CC de abonar las indemnizaciones impuestas por sentencia (esto último fue lo único que se aprobó).

El grupo socialista representado en Arona al Rojo está más que de acuerdo con parte de las inversiones propuestas por Mena. De hecho, algunas las habíamos empezado a gestionar nosotros cuando en este gobierno reinaba la armonía.

Pero no podemos apoyar esa forma de actuar, al margen de todo y de todos, faltando el respeto, buscando sólo titulares de prensa, con chantajes políticos, engaños a vecinos y haciendo ver que los culpables de su incapacidad para gobernar somos todos los demás.

Chantaje político

Al final, tras sus faltas de respeto y desprecios al consenso, Mena y su portavoz aseguraron que esta era la única oportunidad de aprobar el gasto del remanente, y que si no votábamos a favor de su arrogancia, ese dinero quedaría bloqueado. 

Pero a ver, ¿esperan al último momento para llevar a aprobación un punto tan importante? ¿Y lejos de consensuar y hacer todo lo posible por cerrar un acuerdo, se enfrentan con chulería burlona a los concejales que necesitan para aprobar el reparto de 18 millones de euros? ¿Y por qué no empezaron a trabajar hace cinco meses por proyectos aprobados a propuesta del resto de la corporación y que podían haber ido financiando con estos remanentes de dinero, como dice Mena, paralizados en los bancos?

Incluso tratándose de Mena, cuesta creer tanta irresponsabilidad. Y conociendo su tendencia a la mentira y sus habituales manipulaciones con dobles intenciones, detrás de ese proceder hay un plan:

Boicot intencionado y victimismo fingido

De nuevo estamos ante un paripé menista para salir en prensa criticando a todos los demás concejales y grupos. Boicotearon las opciones de aprobar inversiones valoradas en 13 millones de euros para jugar al victimismo de pobres gobernantes bloqueados por los demás.

Ese juego sucio, como ha ocurrido otras veces, también vale de excusa para poner a caldo ante el PSOE a los concejales socialistas que no apoyamos el disparate de Mena y para contactar con altos cargos de los otros partidos para que llamen al orden a sus ediles de Arona apelando a una fingida preocupación por Arona.

Basta repasar cómo ha estado actuando Mena todo el año para ver que está echando un pulso para forzar apoyos a su mini alcaldía y para hacer creer que los irresponsables somos todos los que no nos sometemos a su prepotente, arrogante, manipuladora y ombliguista forma de gobernar en minoría.

Y todo eso a costa de engañar a la ciudadanía sin el más mínimo reparo.

Así no. No pueden imponernos una dictadura municipal alegando que es por el bien de Arona. Eso nunca es bueno.

ATRIBUCIÓN DE LA ILUSTRACIÓN DE ESTE POST: Foto de Fondo creado por freepik – www.freepik.es

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