Este ha sido uno de los escándalos que nos han brindado esta semana el equipo del alcalde cautelar de Arona, José Julián Mena. Es martes y ya van varios escándalos, no nos queda nada.
Para hoy había pensado en escribir de otro tema. Pero la supuesta contratación en el servicio municipal de mantenimiento del marido de la concejal del grupo de gobierno Ruth Lorenzo, está suscitando tanta indignación dentro y fuera del Ayuntamiento, que he optado por estrenar la sección de actualidad de Arona al Rojo.
Lo de «supuesta» contratación y el artículo en interrogante es por exceso de prudencia, a la espera de que Alcaldía responda a la petición de información registrada esta mañana por el concejal socialista José Luis Gómez.
Vox populi
Pero es vox populi que el marido de esa concejal afín a Mena se habría incorporado al servicio de mantenimiento de vías y edificios municipales del Ayuntamiento de Arona. Al parecer le han contratado como refuerzo de trabajos de verano para hacer labores de pintura en los colegios del municipio.
Inevitable preguntarse qué estaría gestionando realmente esa concejal, si el interés del Ayuntamiento y de Arona o, por delante de todo, el de su núcleo familiar.
Cuando el grupo socialista llegó al gobierno municipal, ese tipo de cosas estaba total y absolutamente prohibida. No porque sea ilegal, ya que formalmente en este caso es una empresa externa la que contrata. Sino porque es un escándalo que familiares y amistades de quienes gestionen el Ayuntamiento tengan (o parezca que tienen) ventajas a la hora de optar a trabajos y recursos municipales.
Está claro que las cosas están cambiando mucho en el gobierno municipal…
Como dice el dicho, la mujer del César no solo debe ser honrada, sino parecerlo. Y es mucha casualidad que, con la que está cayendo y con la cantidad de vecinas y vecinos de Arona que buscan trabajo, el elegido para el contrato sea precisamente el marido de una concejal del mini gobierno de Arona.
Para colmo, Ruth Lorenzo suele asumir funciones en la gestión de ese área como concejal delegada o de apoyo del concejal responsable del servicio de Mantenimiento. Y esa labor implica un trato cercano a la concesionaria contratante…
¿Casualidad o enchufe?
¿O no es casualidad ni un trato de favor unilateral o enchufe encubierto de la concejal valiéndose de su cargo, sino la contraprestación que recibe como premio o prebenda por posicionarse en contra de su partido y ayudar al alcalde cautelar a mantenerse en la Alcaldía?
En Arona, se sabe que el maestro Sixto, y er niño Mena, colocaba a su hermosa hija y hermana de ayudante personal de un director de Hotel